sábado, 1 de septiembre de 2018

31 de Agosto. Ho Chi Minh City. La guerra de Vietnam y mucho más.

Esta foto, que casi todo el mundo ha visto, es la más impresionante del Museo de la Guerra de Vietnam. Esto que se ve, es la foto de la fotografía que está colgada en una de sus salas.


Saigón, que aunque no sea el nombre oficial, es el que más utilizan los propios habitantes de la ciudad, no tiene muchos monumentos que visitar. Tiene otras muchas cosas, pero nada especialmente emblemático o icónico.

Aún así hay algunas cosas interesantes que ver. He empezado por el Palacio de la Reunificacion, que fue la sede del Gobierno tras finalizar la guerra. En sus salas se firmaron algunos documentos importantes, aunque el edificio que era del siglo XIX, fue borbardeado y rehecho, por lo que ahora arquitectónicamente no destaca de forma especial. Son más bonitos los jardines en los los dos primeros tanques comunista están colocados en el sitio desde el que dispararon cuando liberaron el entonces palacio y la ciudad.



Muy cerca, todo en el Distrito 1 de la ciudad, está la Catedral de Notre Dame. Obviamente la construyeron los franceses en la época colonial. Esta en obras de rehabilitación en este momento y solo se puede entrar dos veces a la semana cuando celebran la misa. Esta fotografía es por la tarde, porque por algún motivo no puedo subir la de esta mañana con más luz.


Justo enfrente está el edificio de Correos, que es de la época colonial francesa también y uno de los edificios más visitados de la ciudad, supongo que porque está justo enfrente de la catedral.



El Museo de la Guerra es lo más interesante. Realmente es una galería de fotografías y concretamente de las atrocidades que se cometieron. En este caso sólo hablan de las del lado americano. Supongo que los del Viet Cong no eran unos angelitos. En cualquier caso denuncia la utilización de armas químicas y otras que según indican, los americanos experimentaron aquí. En particular muestran una seria de aterradoras fotografías de los efectos del denominado agente naranja, una sustancia que hizo que nacieron más de medio millón de personas con malformaciones congénitas. Según Cruz Roja en total fueron más de un millón de afectados  Si he visto por la calle algunos casos. La inmensa mayoría de las fotos fueron tomadas por periodistas occidentales.

Hay unas cuantas armas como éstas en el interior, pero poca cosa en lo que a objetos se refiere. Las fotos, todas en blanco y negro por supuesto, no las he fotografiado, salvo la que he puesto al inicio.


Luego fuera, si hay unos cuantos aviones y helicopteros, además de tanques M41Y M48, además de otras armas de gran tamaño. Estas fotos las pongo para Arturo que se que le gustarán.



Luego he comido una baguette típica de la ciudad, nada del otro mundo, pero es algo que hay que probar si vienes a esta ciudad.

Por la tarde he empezado a andar por las calles. En principio buscando el Templo del Emperador de Jade, que finalmente no he encontrado, pese a seguir las instrucciones de Google Maps. El problema parece radicar en los nombres en inglés y vietnamita de algunos sitios. De hecho si preguntas a un local con el nombre en inglés no tienen ni idea, ni leyéndolos.

En todo caso me ha permitido ver otros barrios y ver la vida cotidiana de sus habitantes.No hay demasiados parques en esta parte de la ciudad y los que hay no son muy grandes. Pese al calor y la humedad es muy interesante patear esta ciudad.


En todo caso, sin salir del Distrito 1, de los 13 que creo que tiene la ciudad, he andado hoy más de 20 kilometros buscando templos, que no debe de haber muchos. He visto 2 ó 3 iglesias católicas y una templo hindú, pero ningún templo Budista o Taoista que en principio es la religión más extendería aqui.

Sobre las 16,30 parece que empieza la hora punta. En este momento las aceras siguen siendo la parte más segura para andar por la ciudad, más que nada porque pasan menos motos que por la calzada. Además si te vienen por detrás te pitan, por lo que con no salirte de tu trayectoria, tienen bastantes posibilidades de salir indemne.


También me ha permitido ver otros barrios, unos más populares y otros más moderos. Pese a las motos es una ciudad para andar y tiene la emoción constante de cruzar sus calles. Yo ya me he acostumbrado y hasta me gusta. Es emocionante y divertido.




Cuando he llegado a esta zona, he visto algunos hoteles de lujo y en éste además está el Hard Rock Cafe.  En general las calles están muy cuidadas y limpias y algunas son muy elegantes y tienen edificios coloniales.




Por fin  he visto un templo, ya al final de la tarde. Es hinduista, pero los que están dentro son vietnamitas. Yo por lo que he visto, Vietnam es el país menos religioso de todos los de Asia, al menos entre los que he visitado hasta ahora que son casi todos. No he visto un solo monje en la ciudad y prácticamente en el pais. Si que he leído que algunos practican el Hinduismo, pero se puede ver en la foto que es un templo de andar por casa, incluso se pueden ver motos aparcadas dentro, a la izquierda.



Haciendo tiempo para la cena he paseado de nuevo por el mercado nocturno que puntualmente montan a las 7 de la tarde. Cierran el paso a vehiculos, pero no a motos. Parece como si las motos aquí fueran una extensión de las personas porque hacen lo que quieren y a nadie le molesta.


He entrado al Street food Market que tengo muy cerca de mi hotel, pero es para turistas más que nada y finalmente he cenado en otro sitio, un pizzeria muy moderna y que me ha llamado la atención. Había que esperar para que te dieran mesa y todos los clientes eran extranjeros, en este caso sobre todo occidentales.


Tras cenar y con el fin de no irme con la barriga llena a la cama,  he ido sin rumbo determinado por una calle más. He visto luz al fondo y me he dirigido para allá. Me ha sorprendido ver este edificio tan bonito que no sé que es. Justo enfrente estaban ensayando un centenar de jóvenes, lo que por la estatua que había en el centro, parece un homenaje a Ho Chi Minh, omnipresente en todas partes y líder del Viet Cong.





Por último ya volviendo al hotel he podido tomar un último vídeo de un vendedor ambulante de comida. Llevo mucho tiempo viéndolos y lo más curioso es que llevan grabado el anuncio de su producto que no deja de sonar, tanto si está pedaleando de un sitio a otro o está parado atendiendo a algún cliente como este este caso. Las tradiciones no parece que se pierdan.




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