miércoles, 29 de agosto de 2018

28 de Agosto. Hoi An y My Son

My Son es el destino de hoy, se pronuncia Mi Son. Este complejo arqueológico del reinado de los Chams comenzó a construirse allá sobre el siglo IV hasta el XIII, aunque no fue descubierto hasta el siglo XIX por los francés que ocupaban para entonces estas tierras.

Aunque antes del desayuno he podido ver a la versión vietnamita del perro de Scottex. Obviamente en estos países el papel higiénico no tiene la misma calidad que en Europa y no rueda rueda fácilmente porque el papel no está demasiado suelto.


Se trata en realidad de una excursión , porque está apenas a una hora en autobús desde Hoi an. El autobús cuesta 7 euros e incluye la comida, 3 euros más si eliges hacer el último tramo en barco, como yo he hecho. La entrada al complejo cuesta 5,5 euros.



Eramos un grupo de unos 15, dos parejas de españoles,  cuatro italianos, 3 o 4 franceses y 4 europeos más no se de donde. Yo también iba. Allí me he encontrado con un filipino que aunque no ha estado en España hablaba casi perfectamente nuestro idioma.


El complejo fue descubierto en un estado semiruinoso y por si faltaba poco también fue borbardeado por los americanos en 1.969, tal y como continuamente recuerda nuestro gracioso guía,  que tiene un inglés para la ocasión y al que se le entiende la mitad,  más o menos, de lo que dice. De todas formas no importa mucho porque de lo que dicen los guías te sueles olvidar a las pocas horas.


Lo cierto es que los Chams, que reinaron esta zona en aquellas fechas seguían el hinduismo y los pequeños tempos de este complejo rinden homenaje a Shiva principalmente y a otras deidades como Ganesha o Rama.






Está en una zona selvática con una vegetación extraordinaria e imagino que como ocurrió con Angkor Wat, la propia selva impidió su anterior descubrimiento.



Aquí llegaron a haber 68 estructuras, pero ahora sólo están en pie menos de una docena, que por cierto tienen nombres espectaculares, A, B, C....





Aquí se pueden ver los socavones producidos por las bombas americanas. Creo que calleron alrededor de seis o siete, pero fueron suficientes para acabar e destrozar las endebles estructurS que quedaban en pie. 




Antes de llegar a Hoi An, hemos cogido el barco en este impresionante río Thu Bon, que tiene una anchura de cientos de metros. Lo que pasa por Hoi An es una bifurcación del mismo que forma la isla de An Hoi.



El río antes de su desembocadura se bifurca varias veces formando varias islas, todas habitadas. Con Google Maps se aprecia mejor.


Ha sido precisamente en An Hoi donde nos ha dejado el barco. Es poco más de un islote y lo cruzas de Sur a Norte en menos de 5 minutos.


He aprovechando para visitar, hoy que hace muy bien tiempo y no demasiado calor, la ciudad y poder hacer así fotos. Ahora con Luz.


El Puente Japonés que da acceso al barrio que fundaron los nipones y que pusieron en el mapa a la ciudad y el resto del casco antiguo con los 800 edificios protegidos por la Unesco, que lo declaró Patrimonio de la Humanidad, sigue abarrotado de gente, sobre todo a partir de las 5 de la tarde cuando el sol ya no molesta.







He aprovechado para entrar en alguno de los edificios más singulares, como la Casa de Japon, y la de China, que está al lado.



Realmente es como un pueblo con mucho encanto, como hay muchos en España y Europa en general, sólo que este está en Asia y por tanto es más exótico y mucho más barato. Además el color predominante es el que veis, que dado mi daltonismo prefiero no describir, pero que en todo caso es realmente bonito.










Hoy como no llueve, al menos no lo ha hecho hasta casi las 10 de la noche, que han caído cuatro gotas y hay mucha más gente en las barcas soltando farolillos y el mercado nocturno hoy esta bastante más abarrotado que ayer. Hoy puedo ver incluso como los hacen.
0o




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