Mi vuelo a Bangkok lo contraté con Qatar Airlines, con la que hasta ahora no había volado. El vuelo de conexión desde Palma a Barcelona era con Vueling y salía a las 13,30. Como cabía esperar, el vuelo salió con casi 2 horas de retraso y pese a todo llegó una hora antes de la salida del vuelo a Doha. Tras recogernos una jardinera y pese a que no vi ninguna actividad con el equipaje, a la entrada de la terminal nos esperaba a mi y a dos parejas más que cogían ese vuelo a Doha, una chica encantadora de Qatar Airlines que nos llevó hasta la puerta de embarque, comentandonos que obviamente no habría problemas con el equipaje ya que había tiempo más que suficiente. Ni la chica ni yo habíamos contado con la incompetencia de una compañía aérea que como cada verano la arma en El Prat.
El vuelo de unas 6 horas, a bordo de un Airbus 340-600, salió puntual y aunque me defraudó un poco con respecto a las otra compañías del Golfo fue un vuelo relativamente cómodo.
El avión ya tenia unos años y como el que luego enlazaría con el de Bangkok, carecía de WiFi e incluso de toma para cargar los móviles, además de unas pantallas muy pequeñas.
El avión ya tenia unos años y como el que luego enlazaría con el de Bangkok, carecía de WiFi e incluso de toma para cargar los móviles, además de unas pantallas muy pequeñas.
El aeropuerto de Doha es muy nuevo y tan grande y elegante como aburrido. Bajo mi punto de vista me faltan bares y restaurantes donde sentarse.
De nuevo puntual salida hacia Bangkok donde pese al escaso espacio pude dormir casi todo el vuelo.
Al llegar a Bangkok, tras los 30 o 40 minutos de cola típica en Agosto para pasar inmigración, ya habían salido todos los equipajes y una señorita mostraba un cartel con 4 nombres, uno de ellos el mío. Me confirmaron que mi mochila estaba en Barcelona porque Vueling no la embarcó.
El tema se complica un poco, porque mañana cuando llegue mi equipaje, yo estaré llegando a Mandalay en Birmania o Myanmar que es como se llama ahora el país y donde sólo hago una noche. Me la enviarán al aeropuerto de Mandalay pero posiblemente tenga que volver alli al día siguente cuando me avisen
Alrededor de las 16,00 horas llegué a mi hotel tras algo más de una hora de taxi a través de los grandes y habituales atascos de esta enorme urbe, aunque al final sólo cuesta 10 euros incluyendo la autopista de peaje
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Tras el check in y la ducha fui a comprar algo de ropa para los dos próximos días confíando que mi mochila la hagan llegar pronto a Mandalay. Después paseo por la siempre frenética area de Sukhumvit, repleta de turistas dentro de un gran ambiente.
No he tenido mucho tiempo para más. Cena junto al hotel y de nuevo paseo, esta vez nocturno, observando lo más excitante de la zona roja de la ciudad donde puedes pasear sin el más mínimo temor, bebiendote una cerveza en cualquiera de sus cientos de garitos.
Bueno, como tu dices "pese a Vueling" cuyos desastres veraniegos se están haciendo cronicos, ya estás en Bangkok, ahora a escribir "todos" los días, para que los sedentarios vivamos tus emociones con la imaginación. Bon voyage !
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