Mr. Charles Guesthouse es la más popular en este pequeño pueblo y es donde me alojo. Son habitaciones muy básicas pero tienen todo lo necesario y los que aquí trabajan, que son muchos, son gente encantadora y servicial.
Por la mañana me he dado una vuelta por sus calles y su mercado, sobre todo buscando alguna camiseta para poder cambiarme. Ayer compré 3 XL que eran las más grandes que tenían y hoy las he tenido que regalar a gente pobre porque no me cabian… Aquí hay que pedir 3 tallas más de lo usual ya que al parecer son más pequeños de lo que parecen.
Al final he encontrado una horrible camiseta con unas palabras en dialecto Shan, que en el hotel no han sabido o no han querido traducirme…. A saber que pone... He conseguido que me laven hoy lo poco que tengo de ropa ya que dejé el resto en Mandalay para lavar pensando que sería fácil encontrar ropa de mi talla. Pero todo lo que hay aquí es muy básico y hasta el miércoles no recuperaré mi mochila.
He pasado por lo que creía que era una pagoda y que realmente era un pequeño colegio monasterio donde había niños monjes, algo timidos. No parecían entenderme obviamente.
Tras un pequeño descanso después de la caminata, me he puesto en marcha de nuevo, aunque ahora el sol pega aún más fuerte. He pasado por la estación de Trenes que está a las afueras para no tener que buscarla mañana por la mañana. No está mal la estación aunque sólo pasan dos trenes al día.
Luego he recorrido cada una de las calles que me quedaban del pueblo, he encontrado una tienda donde he podido comprar otra camiseta y ropa interior, esta vez 2XL que viene a ser una M en España. Me he vuelto loco después buscando un restaurante que recomendaba la guía por tener una terraza de teka con vistas al rio. Después de preguntar a varias personas que sólo me indicaban la dirección con gestos, he conseguido encontrarlo, pero estaba hoy cerrado. Al menos he visto el rio.
Realmente la temporada alta en Indochina es invierno cuando hay mejores temperaturas y no llueve. Ahora aquí es temporada baja.
He llegado con una sudada de espanto al hotel y tras una ducha me he quedado traspuesto en la cama pese a los pájaros que tengo anidados justo encima de mi ventana. Al parecer, se estaban preparando para la tormenta, porque un trueno que ha hecho vibrar todos los ventanales, me ha despertado de mi siesta y ha empezado a llover de forma intensa. Por fin veo los monzones.
Las lluvias de los monzones, en general, son cortas pero intensas, por lo que normalmente esperando en algún sitio puedes seguir luego tu marcha. No obstante hoy parece que va a ser algo distinto porque ahora que estoy escribiendo, vuelven a sonar grandes truenos y a llover. Me quedaré por el hotel hoy porque tampoco hay mucho para elegir en esta localidad. De hecho, ahora está lloviendo con mucha intensidad y el techo metálico de la terraza suena atronador pero agradable. Espero que esta noche descargue otra vez porque este sonido me encanta para dormir.
Estoy teniendo problemas con mi blog, porque fuera de las capitales importantes, la velocidad de Internet es algo desesperante y se bloquea al intentar subir fotos en muchas ocasiones.
Hoy de todas formas tengo tiempo para investigar, así que veremos si soy capaz de arreglarlo.
No parece muy interesante, no?
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