21 de Agosto. Último día en Hanoi, noche en tren hacia Sapa

Hoy quería dar ciertos datos prácticos para disfrutar de la estancia en Hanoi. Para ello esta manana, antes de tener que dejar la habitación del hotel. Me he dirigido hacia el centro del Old Quarter para ratificar algunas de las cosas que he ido aprendiendo sobre el tráfico en esta ciudad.

En primer lugar. Los pasos de peatones. Sólo los  respetan los extranjeros, pero éstos no conducen aqui, o sea, que no los respeta nadie. Esto no quiere decir que no sean respetuosos con el peatón, si no más bien todo lo contrario. Pere respetando sus costumbres.

Eso quiere decir que te respetan, estés o no en un paso de peatones. Nunca verás un gesto extraño, ni una palabra mal sonante por cruzar por donde te venga en gana aunque tengan que frenar o  esquivarte.

En segundo lugar, estaría las normas para cruzar una calle. Se resume en una palabra. Ninguna. Para cruzar soló  tienes que hacer eso, cruzar. No quiere decir que no tengas que mirar. Aunque no es absolutamente necesario, siempre es conveniente.

Debes cruzar, sin parar ni acelerar tu marcha. Ellos te esquivaran sin más. Además la velocidad media de los conductores en la ciudad es más que prudente y nunca verás un loco de la carretera.

No te pintarán, sólo los coches lo hacen y normalmente para avisar a las motos, ya que estas cambien de dirección sin previo aviso o paran en medio de la calle para cambiar de carril.

La prioridad parece ser siempre la del que va delante tuyo. Es fácil. En los cruces no hay que mirar el semaforo, al menos las motos. Algunas paran, pero lo normal es que sorteen los vehículos que vienen en otra dirección para seguir su camino.

Este paseo matinal me ha servido también para ver nuevas cosas de la ciudad. Por ejemplo he visto la calle de los floristas, o justo al lado de mi hotel la de los artesanos de la caña. Independientemente de lo hábiles que puedan ser con este material, podrás tomar una caña de las de cervezas en practicante todas las esquinas, solo debes buscar la indicación Bia, en cualquier sitio.

Otra calle, de las especias, tiene una fragancia encantadora. No se cual es la hierba que destaca en la cocina de este pais, pero el aroma es estupendo.

Puedes ver cocinar en la calle en muchos de s5j que conviene no pasar cerca para no llevarte un recuerdo para todo el día en tu camiseta.

Luego he vuelto a la zona de mochileros por la que pasé anoche. Ahora muchos más tranquila, con restaurantes y comercios. La zona está, como casi todo el Old Quarter muy cuidada y bonita. He aprovechado para comer por aquí algo rápido. 

Por la tarde he querido salir del casco antiguo, para ver un poco como es la ciudad donde viven la mayoría de sus ciudadanos. En cuanto sales de lo que serían las antiguas murallas, ya ves una ciudad como otra. Autobuses urbanos, que tienen buena pinta con aire acondicionado. Fincas algo más alta y algún edificio muy alto en construccion.

La gasolina que está alrededor de los 80 céntimos de euro, no debe ser barata para ellos como no lo es para ningún país del entorno, con precios similares. Sin embargo la gran cantidad de motos hace que no sea tan rápido repostar.

Las calles ahora son algo más anchas, no mucho más y tienen comercios similares a excepción de los innumerables spas y agencias de viajes del centro. Aunque algunas otras no son tan anchas.

Otro tema a tener en cuenta es el cambio de moneda. Los bancos, con la limitación de su horario  son una buena opcion, aunque no todos cambian euros y puedes cambiar también en casi todas las agencias de viaje. Pero si quieres que te apliquen el mejor precio, debes ir a una agencia de cambio y lo mejor es ir a la calle Ha Trung, que tiene el problema de que todos los carteles están en vietnamita y no verás en ninguna parte lo de cambio, change o exchanage.

Puedes preguntar a los locales por la calle, te indicaran solo la dirección hacia la que debes dirigirte, pero pregunta otra vez en la siguiente esquina o bien utiliza el Google Maps.

Lo mejor, si estásen el Old Quarter es buscar esta calle, donde se concentran muchas y preguntar en un par. El cambio es un 2% mejor por lo menos que en el aeropuerto y agencias de viajes.

La temperatura estar tarde ha bajado un poco, pero si andas deprisa sudas de todas formas. Como tenía que estar en la Estación sobre las 21,00 ya que el tren sale a las 22,00, me he ido al hotel que tiene aire acondicionado aunque ya no tenía la habitación disponible.

He estado casi toda la tarde con Hana, la recepcionista, cuyo nombre real en vietnamita es Quynh Le, Con sólo 9 habitaciones no tiene demasiado que hacer entre cliente y cliente o alguna llamada, y así que hemos estado hablando de todo un poco y nos hemos hecho muy amigos. La voy a echar de menos. El simpático portero del hotel no ha dudado en hacernos unas fotos de recuerdo. Ella me ha dado un montón de información sobre donde ir en cada momento, donde cambiar dinero, como pedir algo para el constipado en la farmacia. Un encanto de niña.

Aunque de nuevo me ha ofrecido cenar con ellos, he declinado la invitación de nuevo ya que prefería comer algo cerca de la estacion, así que algo más tarde las 8,30 he pedido el taxi que me tenía que llevar a la puerta correcta de la estación , que en el caso de los trenes a Sapa es la de detrás. Hana se ha encargado de hacérselo saber al. Taxista y he llegado en menos de 15 minutos alli. 

La estación es muy chula por fuera y está bastante bien por dentro, pero sólo tiene tiendas donde venden agua y bolsa de patatas y cosas asi, por lo que he salido a la calle. Tampoco había mucho y al final me he comprado un bocadillo de salchicha con pepinillos para comerlo en la estacion. Los bocadillos o baguettes son una de las pocas herencias francesas que han quedado además de los edificios coloniales. 

MI tren es viejo, aunque tiene vagones de empresas privadas que son un poco más lujosos por dentro pero igual por fuera, yo elegí la compañía estatal que está casi igual de bien.

He compartido mi habitación con los tres componentes de una familia local, madre, hijo y abuela. A esta última le he cedido mi cama baja para subirme yo a la litera, ya que la mujer lo tendría bastante complicado.

Tras la primera media hora que he estado mirando por la ventanilla del pasillo, viendo como salíamos de Hanoi, con casas muy cerca de las vías y atravesando el puente frances, donde ahora de noche aprovechan las parejas y también alguno por su cuenta, para relajarse. supongo que es un sitio romántico porque tiene unas vista espectaculares, aunque hay que ir en moto

Hemos apagado la luz y pese al movimiento y ruido del tren he dormido  hasta las 2,00, cuando han encendido las luces y es que mis compañeros de viaje se bajaban en esa estación. Me han despertado para darme las gracias y decirme adios. Que majos

A partir de ahi, me he quedado sólo y he dormido bastante bien, aunque sólo hasta las 6 de la mañana cuando hemos llegado puntualmente a la estación de Lao Cai. Pero a partir de ahí ya será otro dia.